Cuando los periodistas le preguntaron a Zapatero por qué el 20-N precisamente para celebrar las elecciones, él, con esa media sonrisa con la que se ha acostumbrado a reírse de la inteligencia del pueblo que gobierna, contestó que era, sencillamente, una fecha más.
Pero no lo es, desde luego, para ningún elector de este país con un mínimo de memoria histórica o familiar. Las efemérides huelgan: ese día murieron en sendos años los dos últimos dictadores fascistas que gobernaron este país.
Ni el mejor publicista podría haber ideado un slogan con más tirón para el PSOE. Justo el año en que el PP puede obtener la mayoría absoluta por la movilización de parte de los votantes del PSOE, persuadidos a causa del manejo de la crisis de este gobierno de la necesidad de dar un voto de castigo a la "izquierda", éstos se verán obligados a enfrentarse con sus recuerdos y emociones. La fecha de la votación, como un Pantócrator sobre sus cabezas, les estará advirtiendo: cuidado con la derecha; medid las consecuencias de vuestro desencanto; puede que nuestra gestión del gobierno sea criticable, pero nosotros jamás tomamos este país por la fuerza; nosotros no matamos a vuestros abuelos; fue la derecha quien mantuvo aplastado a este país durante cuarenta años; nosotros merecemos un castigo pero, ¿no merecen ellos otro mucho mayor?
El 20-N es, desde luego, un mal día para que los típicos votantes de izquierda la castiguen votando a la derecha. El error es pensar que el PSOE es la izquierda. El fantasma de las dos españas ha hecho que pese mucho más en la historia la chaqueta de pana que Filesa o los GAL (dos de cuyos asesinatos, por cierto se cometieron en veintes de noviembres, Santi Brouard en 1984, y Josu Muguruza en 1989), de los cuales, a propósito, recuerda Arzalluz en sus memorias que fue el mismo Rubalcaba, junto con Txiqui Benegas, el que trató de convencerle para que el PNV no apoyara la comisión de investigación. Dice Arzalluz que Rubalcaba {hacer, escuchar y explicar} le dijo "nos vais a hundir en la mierda", y que él le contestó: "en vuestra mierda". Eso no sé si lo hablaron un veinte de noviembre, pero mucho me temo que la fecha está condenada a poner de relieve las carencias éticas de nuestros gobernantes, ya sean caudillos fascistas o propagandistas de seudo-izquierda.
Leiv Motiv
Quiero pensar que es mentira que todo sea mentira; que no todo está perdido porque ocupemos el rol de perdedores ab initio. No obstante odio el esnobismo de los que bromean con "La teoría de la conspiración" como si fuera moderno ser conservadoramente imbécil, y elegantemente actual asumir que ser el enemigo del enemigo es, aplicando el denominador común, lo mismo que nada. Detesto a la gente que usa la expresión "las reglas de juego" por una razón tan obvia que espero no tener que explicarla. Éste no es un blog amigable. El mundo pone la sosa, yo intentaré poner el vinagre.
sábado, 30 de julio de 2011
miércoles, 27 de julio de 2011
Por tontos
Por tontos nos ha tomado el sumo Pontífice. Hace una semana que arrecian las noticias sobre la crisis humanitaria imposible de ocultar en el Cuerno de África que, así nombrado, parece una región de fantasía salida de la Tierra Media tolkiana, lejana y, quién sabe si inexistente. Pero no; los países que lo integran tienen nombre, concretamente Somalia, Yibuti, Eritrea y Etiopía, y aunque no lo creamos, cada uno de sus habitantes también.
Sin embargo, las noticias que revelen la postura de la Iglesia Católica con respecto a este holocausto no son tan profusas. Si tecleamos en Google "Papa Somalia Crisis 2011", los diez primeros resultados se refieren a una sola manifestación: la realizada por Benedicto XVI en el Angelus del pasado domingo. En él exhorta a la comunidad internacional y a las personas de buena voluntad a ayudar a África. Como jefe de la Iglesia Católica no ordena a sus todos sus discípulos ponerse al servicio de las almas y los cuerpos, hijos de Dios, que están a punto de perder la vida por no tener agua ni pan; no sacude los cimientos de las adormecidas conciencias católicas del primer mundo para que abran sus billeteras y aparten, de lo que van a gastar en las vacaciones, un tanto por ciento para que miles de niños no mueran mañana. No, para estas cosas el Papa nunca se dirige a los católicos, sino al ente abstracto de la comunidad internacional, que no es más que la aglutinación de unos pueblos y sus Jefes de Estado sobre los que él, si quisiera, podría ejercer más influencia que Standard and Poor's. Sus exhortaciones a la comunidad católica las reserva para cosas mucho más importantes, como la objeción de conciencia en las prácticas abortistas, porque es mucho más importante salvar un embrión del Primer Mundo que millones de niños del Tercero; o en la sedación en pacientes terminales o la lucha por la muerte digna, porque es mucho más importante la vida del que no quiere vivir, que la de millones de familias que recorren su país a pie para encontrar una gota de agua.
No obstante, en un arrebato de solidaridad sin precedentes, el Papa ha hecho un donativo de 50 mil euros, enviado directamente al obispo de Yibuti. Sí, han leído bien. La Iglesia, que sólo del Estado Español recibió 6.108 millones de € en 2010 en concepto de subvenciones directas y 241 millones de la recaudación del IRPF, dona 50.000 míseros € cuando Naciones Unidas cifra en más de 600 millones de dólares la cantidad precisada sólo en Somalia para frenar el torrente de muertes.
En la próxima campaña de la renta, quizás deberían cambiar el slogan y en lugar de pedirnos que marquemos la equis Por Tantos, podrían hacerlo Por Tontos.
Por otro lado, los medios nos venden la hambruna como algo novedoso, pero sólo en Etiopía en 2010 ya morían entre 5 y 6 millones al año fruto de la desnutrición. Cuando hablan de 11 millones en riesgo de muerte inminente, no se refieren hasta final de año, sino inminentemente (ver RAE) . ¿Qué despierta de repente la conciencia de los medios? Siempre el interés que la noticia pueda tener para sus lectores. ¿Y qué intereses resultan novedosos en este año de 2011? Dos principales: las cifras de desplazados empiezan a asustar. Decenas de miles de hambrientos cruzan las fronteras de los países limítrofes, naciones estas que en la mayoría de los casos están poco mejor que las de origen. Como una reacción en cadena, pasados unos meses una nueva oleada de inmigrantes sacudirá nuestra Europa chirriante. En estos tiempos el populismo vende. La mayor parte del público no es capaz de imaginar consecuencias a medio plazo, pero los medios se allanan el camino para el mañana. Cuando tengan que cubrir las noticias de los cientos de cayucos podrán decir esto es fruto de aquello.
En segundo lugar, ahora puede echársele la culpa a los musulmanes. Es Al-Qaeda quien bloquea la ayuda humanitaria. Al Shabab, milicia integrista vinculada a Al-Qaeda, se hizo con el poder de medio país después de que en 2009 las tropas etíopes se retiraran de la contienda. Una guerra que duró 20 años y que sangró las economías de ambos países, una guerra alentada por los países que hoy culpan a Al-Qaeda. No en vano una de las verdaderas causas de la imposibilidad de saneamiento financiero de estos países es que durante años llegaron a gastar 2 millones de euros al día en armamento comprado al primer mundo, deuda que aún hoy están saldando con nuestros estados. No recuerdo haber leído eso en ningún diario de pseudo-izquierda o pseudo-derecha. Es curioso, que haya tenido que enterarme leyendo la entrevista de un misionero salesiano, que con 83 años y dos cojones, lleva siete años en Etiopía luchando al pie del cañón. Y es que todas las monedas tienen cara y tienen cruz.
Nuestra cruz, la de los números.
Sin embargo, las noticias que revelen la postura de la Iglesia Católica con respecto a este holocausto no son tan profusas. Si tecleamos en Google "Papa Somalia Crisis 2011", los diez primeros resultados se refieren a una sola manifestación: la realizada por Benedicto XVI en el Angelus del pasado domingo. En él exhorta a la comunidad internacional y a las personas de buena voluntad a ayudar a África. Como jefe de la Iglesia Católica no ordena a sus todos sus discípulos ponerse al servicio de las almas y los cuerpos, hijos de Dios, que están a punto de perder la vida por no tener agua ni pan; no sacude los cimientos de las adormecidas conciencias católicas del primer mundo para que abran sus billeteras y aparten, de lo que van a gastar en las vacaciones, un tanto por ciento para que miles de niños no mueran mañana. No, para estas cosas el Papa nunca se dirige a los católicos, sino al ente abstracto de la comunidad internacional, que no es más que la aglutinación de unos pueblos y sus Jefes de Estado sobre los que él, si quisiera, podría ejercer más influencia que Standard and Poor's. Sus exhortaciones a la comunidad católica las reserva para cosas mucho más importantes, como la objeción de conciencia en las prácticas abortistas, porque es mucho más importante salvar un embrión del Primer Mundo que millones de niños del Tercero; o en la sedación en pacientes terminales o la lucha por la muerte digna, porque es mucho más importante la vida del que no quiere vivir, que la de millones de familias que recorren su país a pie para encontrar una gota de agua.
No obstante, en un arrebato de solidaridad sin precedentes, el Papa ha hecho un donativo de 50 mil euros, enviado directamente al obispo de Yibuti. Sí, han leído bien. La Iglesia, que sólo del Estado Español recibió 6.108 millones de € en 2010 en concepto de subvenciones directas y 241 millones de la recaudación del IRPF, dona 50.000 míseros € cuando Naciones Unidas cifra en más de 600 millones de dólares la cantidad precisada sólo en Somalia para frenar el torrente de muertes.
En la próxima campaña de la renta, quizás deberían cambiar el slogan y en lugar de pedirnos que marquemos la equis Por Tantos, podrían hacerlo Por Tontos.
Por otro lado, los medios nos venden la hambruna como algo novedoso, pero sólo en Etiopía en 2010 ya morían entre 5 y 6 millones al año fruto de la desnutrición. Cuando hablan de 11 millones en riesgo de muerte inminente, no se refieren hasta final de año, sino inminentemente (ver RAE) . ¿Qué despierta de repente la conciencia de los medios? Siempre el interés que la noticia pueda tener para sus lectores. ¿Y qué intereses resultan novedosos en este año de 2011? Dos principales: las cifras de desplazados empiezan a asustar. Decenas de miles de hambrientos cruzan las fronteras de los países limítrofes, naciones estas que en la mayoría de los casos están poco mejor que las de origen. Como una reacción en cadena, pasados unos meses una nueva oleada de inmigrantes sacudirá nuestra Europa chirriante. En estos tiempos el populismo vende. La mayor parte del público no es capaz de imaginar consecuencias a medio plazo, pero los medios se allanan el camino para el mañana. Cuando tengan que cubrir las noticias de los cientos de cayucos podrán decir esto es fruto de aquello.
En segundo lugar, ahora puede echársele la culpa a los musulmanes. Es Al-Qaeda quien bloquea la ayuda humanitaria. Al Shabab, milicia integrista vinculada a Al-Qaeda, se hizo con el poder de medio país después de que en 2009 las tropas etíopes se retiraran de la contienda. Una guerra que duró 20 años y que sangró las economías de ambos países, una guerra alentada por los países que hoy culpan a Al-Qaeda. No en vano una de las verdaderas causas de la imposibilidad de saneamiento financiero de estos países es que durante años llegaron a gastar 2 millones de euros al día en armamento comprado al primer mundo, deuda que aún hoy están saldando con nuestros estados. No recuerdo haber leído eso en ningún diario de pseudo-izquierda o pseudo-derecha. Es curioso, que haya tenido que enterarme leyendo la entrevista de un misionero salesiano, que con 83 años y dos cojones, lleva siete años en Etiopía luchando al pie del cañón. Y es que todas las monedas tienen cara y tienen cruz.
Nuestra cruz, la de los números.
- Aportación de España a la Crisis de Somalia: 15 millones de €.
- Aportación del FROB para la recapitalización de la CAM: 6.000 millones de €.
- Valor de los préstamos autoconcedidos por los directivos de la CAM: 160 millones de €.
- Número estimado de seres humanos en riesgo de muerte: 11 millones (un 22% de la población española)
- Presupuesto de la Iglesia Católica de España para conservación de Patrimonio de su titularidad: 200 millones de € (el 50% de lo necesitado, según la ONU para evitar la catástrofe inminente en Somalia)
- Población que se habrá olvidado de Somalia la próxima semana: 99,99%
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