Leiv Motiv

Quiero pensar que es mentira que todo sea mentira; que no todo está perdido porque ocupemos el rol de perdedores ab initio. No obstante odio el esnobismo de los que bromean con "La teoría de la conspiración" como si fuera moderno ser conservadoramente imbécil, y elegantemente actual asumir que ser el enemigo del enemigo es, aplicando el denominador común, lo mismo que nada. Detesto a la gente que usa la expresión "las reglas de juego" por una razón tan obvia que espero no tener que explicarla. Éste no es un blog amigable. El mundo pone la sosa, yo intentaré poner el vinagre.

martes, 30 de noviembre de 2010

Reflexiones sobre el documental "La dignidad de los nadies"

El Estado argentino, en connivencia con la banca, roba y hunde en la miseria a millones de sus ciudadanos, celebrando el cambio de milenio. Después, cuando protestan, sencillamente los matan, a base de balas y olvido.
En Argentina, los pobres hablan sabiamente y los ricos dejan que su dinero calle sus vergüenzas.
En Argentina, como en todos lados, la clase política es un mal endémico; un mal con una cura mucho más difícil que el hambre. Los nadies se conforman con un litro de leche, pero los ricos no descansan hasta verlos sin nada.
Por los caminos de matanza, Lucy, una madre viuda o soltera o abandonada, conduce sobre el lodo un carro tirado por un caballo. Dice, sonriendo con más huecos que dientes, que vive bien, que tiene un hijo y que tiene amor, que ha aprendido a vivir con nada, y que hay otros que viven peor. Calla el final de la frase: ¿se refiere a otros que viven peor con menos, o con más?

domingo, 28 de noviembre de 2010

Europa, la hydra de mil cabezas

¡Cómo hemos podido pensar que éramos uno!
Mirad sus rostros. Tienen miedo y enseñan los dientes.
A lomos de ese monstruo multicéfalo hay un insignificante hombrecillo llamado dinero.
Azuza a la bestia que, perdido el control, se dentellea a sí misma.
Vamos a desangrarnos en silencio.
Eso sí, muy unidos, aunque sólo sea por las bridas y las riendas.

Grandes verdades de la tradición judeo-cristiana (1)

El pecado original es la porción de culpa que ostentamos sobre la muerte y miseria de la parte de la humanidad sobre la que nos apoyamos para auparnos y alcanzar nuestra propia felicidad.
Aceptamos sumisamente que el mundo es así. Claudicamos ante la injusticia.
No, por favor, no os rasguéis las vestiduras. Si incluso Dios lo asumió como error en su intento de perfección, no creo que pueda ser de otra forma.
Pero al menos, dejemos de considerarnos los buenos de la película.
Estamos manchados por la culpa, y eso no hay agua bendita que lo limpie.

Elige tu propia aventura...

Formas de vida

     Tener ideas rígidas y una conducta rigurosa; vivir lejos del mundo y de manera distinta al común de los hombres; pronunciar virtuosos discursos, sarcásticos y llenos de reproches; no tener más designio que ser superior; tal es el deseo del ermitaño escondido en su cueva, la ambición del hombre que condena siempre a los otros, y en fin, de todos aquellos que tiritan en verano y se abanican en invierno.
     Predicar la virtud y benevolencia, lealtad y fidelidad, frugalidad y respeto; reconocer el mérito de los otros aun en perjuicio propio; no tener más fin que la perfección moral: tal es la ambición de los moralistas y filántropos, hombres de consejo e instrucción, pedagogos, viajeros instalados en la ciudad.
     Hablar de hechos portentosos; alcanzar fama inmortal; enseñar al gobernante y a sus ministros los ritos que cada uno debe ejecutar; determinar las funciones y oficios de grandes y pequeños; no tener otro móvil que la cosa pública: tal es la ambición de los que frecuentan los tribunales y las cortes, el afán de esos que sólo desean engrandecer a sus amos, extender sus dominios y ver la vida como una serie de victorias conquistadas.
     Instalarse en una floresta o al lado de un arroyo; pensar en un lugar escondido; vivir en el ocio; tal es el deseo de los que vagan por ríos y lagos, fugitivos del mundo. Inspiran, espiran, respiran, expelen el aire viejo y llenan su ser con el nuevo, suspenden el aliento, lo dejan escapar con un rumor de alas: son los amantes de la larga vida, artesanos de la perfección física, los duchos en el arte de inhalar y exhalar, los aspirantes a la longevidad de Peng-Tse.
     Pero hay otros: sus pensamientos son sublimes sin ser rígidos; nunca han aspirado a la virtud y son perfectos; no logran victorias para el Estado ni otorgan renombre a su patria y, no obstante, influyen secretamente en su pueblo; conquistan la quietud lejos de los arroyos y lagos; viven muchos años y jamás practican el arte de respirar; se despojan de todo y no carecen de nada; pasivos, marchan sin objeto y sin deseo, pero todo lo que es deseable está al alcance de su mano. Tal es la ley del cielo y la tierra, tales los poderes del sabio. Quietud, pasividad, pobreza, la substancia del Método, el secreto de nuestros poderes. El sabio reposa; porque reposa, está en paz; su paz es serenidad. Al pacífico y sereno no lo asaltan ni dañan alegría o tristeza. Intacto, entero, unido a sí mismo y a su ser interior, es invencible. 


Chuang-Tzu (S. IV a.c.)

viernes, 26 de noviembre de 2010

Naturalmente, esperanza.

Mi hijo tiene cinco meses, aunque aún no ha salido del vientre de su madre. Aún no sé cómo se llamará, ni mucho menos qué tiempo le tocará vivir. La naturaleza, sabia, destierra el intelecto y atrae hacia sí los instintos. Me importa madre el futuro. Miro la foto en blanco y negro de mi móvil y el día a día me da la bienvenida a su mundo.

jueves, 25 de noviembre de 2010

Derechas e izquierdas

Simplemente mentira.
Algunos ejemplos de verdades:
- Hombre y estado
- Humanidad y burocracia
- Empatía y despotismo
- Vida y existencia
- Muerte y olvido
- Hambre y ansia

Crucifijos y crucivariables, ¿algún problema?

El problema es que la Iglesia Católica es uno de los mayores problemas del mundo a nivel global. El auténtico cristiano no necesita símbolos, que en su tiempo sirvieron para marcar lugares secretos de reunión y que sólo al convertirse en elementos de propaganda (S. I) significaron el inicio de la confrontación entre los sí y los no.
El problema es que fascistas (zurdos y diestros) y ultracatólicos se apropian de símbolos que deberían ser universales y los ensucian con sus manos manchadas de sangre de tanto metérselos en sus bolsillos manchados por la sangre de sus manos. No, no estoy dispuesto a que la institución con más asesinatos en su historial en los últimos 20 siglos presida el lugar donde mi hijo se educa. Estoy harto de que se defienda la moderación contra la Iglesia. Estoy harto de que la supuesta tradición y el verdadero privilegio a nivel humano que significa estar educado en valores cristianos se convierta en el más mínimo balón de oxígeno para la cúpula de una empresa que, a mi juicio, es tan execrable como el consejo de administración de Nike o de Coca-cola, sólo que encima pretende erigirse en referente moral y guía del espíritu. De todo corazón: Mierda para ellos.

Dame pan y dime tonto

No quiero escuchar la palabra rescate si no escucho primero secuestro.
El dinero no se le puede acabar a aquél que lo fabrica.
Te compro tu dinero y después te lo vendo, y me llevo una. Y esa una nunca me la podrás pagar porque habrás de hacerlo con mi dinero. Ah, ¿quieres dinero para pagar las mil y una unas que me debes? Pues cómpramelo, tonto. Pero que no se te olvide: me debes otra.