Leiv Motiv

Quiero pensar que es mentira que todo sea mentira; que no todo está perdido porque ocupemos el rol de perdedores ab initio. No obstante odio el esnobismo de los que bromean con "La teoría de la conspiración" como si fuera moderno ser conservadoramente imbécil, y elegantemente actual asumir que ser el enemigo del enemigo es, aplicando el denominador común, lo mismo que nada. Detesto a la gente que usa la expresión "las reglas de juego" por una razón tan obvia que espero no tener que explicarla. Éste no es un blog amigable. El mundo pone la sosa, yo intentaré poner el vinagre.

miércoles, 27 de julio de 2011

Por tontos

Por tontos nos ha tomado el sumo Pontífice. Hace una semana que arrecian las noticias sobre la crisis humanitaria imposible de ocultar en el Cuerno de África que, así nombrado, parece una región de fantasía salida de la Tierra Media tolkiana, lejana y, quién sabe si inexistente. Pero no; los países que lo integran tienen nombre, concretamente Somalia, Yibuti, Eritrea y Etiopía, y aunque no lo creamos, cada uno de sus habitantes también.
Sin embargo, las noticias que revelen la postura de la Iglesia Católica con respecto a este holocausto no son tan profusas. Si tecleamos en Google "Papa Somalia Crisis 2011", los diez primeros resultados se refieren a una sola manifestación: la realizada por Benedicto XVI en el Angelus del pasado domingo. En él exhorta a la comunidad internacional y a las personas de buena voluntad a ayudar a África. Como jefe de la Iglesia Católica no ordena a sus todos sus discípulos ponerse al servicio de las almas y los cuerpos, hijos de Dios, que están a punto de perder la vida por no tener agua ni pan; no sacude los cimientos de las adormecidas conciencias católicas del primer mundo para que abran sus billeteras y aparten, de lo que van a gastar en las vacaciones, un tanto por ciento para que miles de niños no mueran mañana. No, para estas cosas el Papa nunca se dirige a los católicos, sino al ente abstracto de la comunidad internacional, que no es más que la aglutinación de unos pueblos y sus Jefes de Estado sobre los que él, si quisiera, podría ejercer más influencia que Standard and Poor's. Sus exhortaciones a la comunidad católica las reserva para cosas mucho más importantes, como la objeción de conciencia en las prácticas abortistas, porque es mucho más importante salvar un embrión del Primer Mundo que millones de niños del Tercero; o en la sedación en pacientes terminales o la lucha por la muerte digna, porque es mucho más importante la vida del que no quiere vivir, que la de millones de familias que recorren su país a pie para encontrar una gota de agua.
No obstante, en un arrebato de solidaridad sin precedentes, el Papa ha hecho un donativo de 50 mil euros, enviado directamente al obispo de Yibuti. Sí, han leído bien. La Iglesia, que sólo del Estado Español recibió 6.108 millones de € en 2010 en concepto de subvenciones directas y 241 millones de la recaudación del IRPF, dona 50.000 míseros € cuando Naciones Unidas cifra en más de 600 millones de dólares la cantidad precisada sólo en Somalia para frenar el torrente de muertes.
En la próxima campaña de la renta, quizás deberían cambiar el slogan y en lugar de pedirnos que marquemos la equis Por Tantos, podrían hacerlo Por Tontos.
Por otro lado, los medios nos venden la hambruna como algo novedoso, pero sólo en Etiopía en 2010 ya morían entre 5 y 6 millones al año fruto de la desnutrición. Cuando hablan de 11 millones en riesgo de muerte inminente, no se refieren hasta final de año, sino inminentemente (ver RAE) . ¿Qué despierta de repente la conciencia de los medios? Siempre el interés que la noticia pueda tener para sus lectores. ¿Y qué intereses resultan novedosos en este año de 2011? Dos principales: las cifras de desplazados empiezan a asustar. Decenas de miles de hambrientos cruzan las fronteras de los países limítrofes, naciones estas que en la mayoría de los casos están poco mejor que las de origen. Como una reacción en cadena, pasados unos meses una nueva oleada de inmigrantes sacudirá nuestra Europa chirriante. En estos tiempos el populismo vende. La mayor parte del público no es capaz de imaginar consecuencias a medio plazo, pero los medios se allanan el camino para el mañana. Cuando tengan que cubrir las noticias de los cientos de cayucos podrán decir esto es fruto de aquello.
En segundo lugar, ahora puede echársele la culpa a los musulmanes. Es Al-Qaeda quien bloquea la ayuda humanitaria. Al Shabab, milicia integrista vinculada a Al-Qaeda, se hizo con el poder de medio país después de que en 2009 las tropas etíopes se retiraran de la contienda. Una guerra que duró 20 años y que sangró las economías de ambos países, una guerra alentada por los países que hoy culpan a Al-Qaeda. No en vano una de las verdaderas causas de la imposibilidad de saneamiento financiero de estos países es que durante años llegaron a gastar 2 millones de euros al día en armamento comprado al primer mundo, deuda que aún hoy están saldando con nuestros estados. No recuerdo haber leído eso en ningún diario de pseudo-izquierda o pseudo-derecha. Es curioso, que haya tenido que enterarme leyendo la entrevista de un misionero salesiano, que con 83 años y dos cojones, lleva siete años en Etiopía luchando al pie del cañón. Y es que todas las monedas tienen cara y tienen cruz.
Nuestra cruz, la de los números.

  • Aportación de España a la Crisis de Somalia: 15 millones de €.
  • Aportación del FROB para la recapitalización de la CAM: 6.000 millones de €.
  • Valor de los préstamos autoconcedidos por los directivos de la CAM: 160 millones de €.
  • Número estimado de seres humanos en riesgo de muerte: 11 millones (un 22% de la población española)
  • Presupuesto de la Iglesia Católica de España para conservación de Patrimonio de su titularidad: 200 millones de € (el 50% de lo necesitado, según la ONU para evitar la catástrofe inminente en Somalia)
  • Población que se habrá olvidado de Somalia la próxima semana: 99,99%


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